La resiliencia es un término que en tiempos de pandemia se ha hecho mucho más popular y más allá de la definición que le da Wikipedia: “es la capacidad para adaptarse a las situaciones adversas con resultados positivos” continúa a evolucionar y adaptarse a diferentes campos más allá de lo personal.
Por ejemplo, en lo empresarial, y en
el marketing es un término que se adapta perfectamente. A inicios de la
pandemia, muchas empresas; sobre todo aquellas ajenas a rubros de salud,
limpieza, entre otros que por el contrario se vieron beneficiadas, actuaron en
forma desorientada y si bien muchas de ellas se adaptaron de manera óptima,
muchas no encontraron el rumbo y terminaron desapareciendo.
Y actualmente en el Perú, la etapa
del marketing de resiliencia está entrando a otra etapa, se viene otra ola,
quizás mucho más gigante y complicada de surfear: la inestabilidad política y
económica vislumbra un escenario escalofriante. Inútiles son los análisis de lo
que se pudo o no evitar, las empresas en el Perú, nacionales o extranjeras,
tendrán que enfrentar de la mejor manera posible esta gran ola, para no
terminar ahogados y morir.
El marketing de resiliencia es aquel
que busca superar la adversidad. La incertidumbre, la adaptación y readaptación
permanentes serán constantes y prácticamente serán parte de nuestra nueva
normalidad, y las estrategias que adopten las empresas deberán tomar en cuenta
estos factores.
Innovar con base sólida, basado en
los constantes estudios que permitan aprovechar las nuevas oportunidades que
brinde nuestro segmento objetivo.
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