Cuando se elige el nombre de una
marca, empresa o negocio existen diferentes características que analizaremos
en otro post. Un aspecto importante es informarse del significado de la “marca”
en otros idiomas; sobre todo si es un producto y se piensa potencialmente exportar
en un futuro. O si es un servicio o empresa, que significa en países cercanos,
del cual podríamos recibir clientes eventualmente para cerciorarnos que no tenga una connotación ofensiva o vulgar en otro país.
En internet existen infinidad de
diccionarios. Si queremos buscar nombres en otro idioma, podremos usar Wordsafety,
que nos pronunciará la palabra introducida en el idioma seleccionado. También
es interesante el Urbandictionary que nos indicará si la palabra elegida
tiene connotaciones negativas en otro idioma. Además de los diccionarios,
podremos consultar otras páginas que nos darán información sobre la
disponibilidad de dominios. Estos resultados también nos resultarán
útiles para la labor que tenemos entre manos.
La otra opción es tener suerte como
“BIMBO”. ¿Qué significa esa extraña palabra “Bimbo”? ¿qué relación tiene
un oso polar con el pan de caja? Es interesante analizar la suerte que tuvo la empresa
multinacional mexicana. El 2 de diciembre de 1945 Lorenzo
Servitje y su hermano Roberto fundaron Panificación Bimbo S.A. Dos años antes
surge la idea del curioso nombre: Bimbo. De acuerdo con la propia empresa surge
de un juego de palabras. El juego de azar “bingo” y “Bambi”, el
personaje de la película de Disney, que fue casualmente estrenada en 1942.
Digamos que como no existía el
internet para averiguar el significado de un nombre como lo podemos hacer
ahora, están disculpados los fundadores, que valgan verdades tuvieron demasiada
suerte. Años después los fundadores
encontraron que en Italia la palabra niño significa “bambino” y
que a una niña se le suele llamar “Bimba” y especialmente a un niño se
le llama “Bimbo”. Además, en China el fonema que corresponde a la
palabra equivalente de pan, suena parecido a su marca.
Si el nombre fue cuestión de suerte,
la situación es similar con el osito que acompaña como mascota a la marca casi
desde que se concibió. El osito fue “descubierto” cuando
Jaime Jorba, el primer gerente de ventas de la empresa recibió una tarjeta
navideña con el dibujo de un oso polar en ella. La esposa de Jaime Sendra,
Anita Mata, quien fue jefe de personal de Bimbo le colocó un delantal y gorro
al oso, mientras que el señor Velasco le arregló la nariz para que
representara el “cariño de siempre”.
La idea primaria del famoso
personaje que acompaña a la marca desde hace décadas. La tipografía de BIMBO
ha cambiado poco en estas décadas, exceptuando unos leves cambios, lo que
significa que dicha representación gráfica está muy bien posicionada en la
mente de los consumidores como un auténtico ícono, razón por la cual decidieron
apropiadamente no modificarlo.
Comentarios
Publicar un comentario