Aprovechando la
frase de nuestro cómico melcochita “NO ME LLAMEN……”, creemos que es la frase
más adapta para describir al neuromarketing.
Justamente sobre
este tema, en nuestro último post hablamos
y analizamos al neuromarketing y precisamente queremos aclarar ciertas cosas.
Es sabido la
aplicación e importancia de la neurociencia y otras ciencias sociales para
entender mejor el comportamiento del consumidor hasta ahí todo bien. Pero nosotros, o bueno, los que
somos verdaderamente mercadólogos ¿no deberíamos defender nuestra profesión? La
mayoría de profesionales en mercadotecnia hablan mal, y con razón, de los mal
llamados "marketing de la esperanza", "hipnomarketing" y
cualquier otro disparate que se le ocurre a cualquier charlatán.
Pero ¿Por qué no
objetan el nombre de neuromarketing. Ya que esta disciplina (si se le puede llamar
así) solamente ayuda a entender mejor los mensajes publicitarios (entonces ayudaría
a la publicidad), ayuda a estudiar el comportamiento en el punto de venta(
ayudaría al merchandising); y sabemos que tanto la publicidad como el
merchandising son parte de la promoción, que es una de las 4 ps del marketing
mix tradicional.....ósea porque una persona agarra una pulga al perro, ¿debería
llamar pulga al perro? El nombre debió ser “NEUROPUBLICIDAD” “NEURO MENSAJES
PUBLICITARIOS “ etc.
El mismo
diseñador industrial y arquitecto (con todo respeto por estas profesiones)
Jurgen Klaric autodenominado "Genio del marketing", reconoció su
ignorancia total respecto al marketing, cuando vino al Perú, lo pueden confirmar
acá https://datosmarketingyconsultores.blogspot.pe/2017/09/encontrando-las-neuronas-al.html
Igualmente
hablan de NEUROSEGMENTACIÓN,
autodenominándose la evolución de la segmentación de mercados. ¿Qué es
supuestamente la neurosegmentación?, lo dicen textualmente: “consiste en
utilizar las técnicas de Neuromarketing para conocer profundamente las
inclinaciones de los consumidores de un determinado producto, ya que la
estructura de los cerebros de hombre y mujer son totalmente diferentes entonces
no nos pueden vender igual. Se necesita una estrategia diferente para cada
segmento para buscar éxito en las campañas de publicidad, por
ejemplo”. Remarco PUBLICIDAD, para que noten que se
siguen refiriendo textualmente solo de la publicidad y no tiene nada que ver
con la verdadera segmentación de mercados.
Es más ni conocen el significado, ya
que por ejemplo el señor Klaric en su libro estamos ciegos página 127 dice: “Para
que un producto se vuelva indulgente debe tener un diablito dentro, que haga
algo de daño; por ejemplo, aunque seas fanático de las manzanas verdes y te
encanten, es muy difícil que amanezcas antojado de ellas. Las manzanas verdes y
los brócolis verdes, así como todo producto 100% sano, no provocan ni seducen
indulgentemente al cerebro, porque no suponen ningún riesgo. ¿Pero cómo haces
indulgentes a las manzanas sanas verdes? Simplemente
debes añadirles algo que le haga un daño reversible al consumidor, por ejemplo
que lo engorde. Les podemos poner caramelo, maní, bastante chocolate o
chamoy y en ese momento se volverán indulgentes”.
Sobre esta última
frase preguntamos ¿a todos los consumidores les gustará lo dañino?
La respuesta es
no, sino no existieran las líneas 0 calorías, los productos light, la comida
vegetariana, los deportistas, los veganos, etc. No existieran infinidad de
tipo de productos que son satisfechos con las empresas que utilizando la
segmentación de mercados, satisfacen gustos diferentes.
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