Existen productos que son fabricados para ganar más por sus
repuestos y accesorios, que incluso más que por el producto mismo, que se
vendía a precio de costo, era el caso de las impresoras. Decimos era, ya que
desde hace algunos años ha sufrido una transformación, aunque el término
correcto debería ser “lo obligaron a transformarse”.
Hace algunos años atrás, las impresoras tenían un precio más
que accesible, ya que como repetimos, la estrategia usada por los fabricantes
de estos productos, era de ganar más por los cartuchos de tinta que se vendían
a precios exorbitante, provocando que se imprimieran en pocas cantidades.
El precio de las impresoras, Oscilaban
entre S/150 y S/300 nuevos soles en promedio.
Pero el ingenio latino, comenzó a sacarle la vuelta a esta
situación, apareciendo el famoso “sistema de tinta continuo”, mucho más barato,
rendidor y económico.
En las galerías de la avenida Wilson eran expertos en las
instalaciones y la verdad, no era muy difícil la instalación, pero cuando se
instalaba uno de estos sistemas éramos conscientes que habíamos modificado la impresora
y por lo tanto, no podíamos esperar que funcione de la misma manera respecto a
la calidad de las impresiones. Como defecto también presentaban los derrames de
tintas, reseteos constantes de realizar, se llenaban de aires las mangueras,
entre otros, factores que; sin embargo, comparados con el beneficio económico significativo
hacían que la gran mayoría de usuarios optara por estos sistemas.
Resultado, ¿Todos contentos?, diríamos que sí, a excepción
de los fabricantes de impresoras que vendían sus productos, hasta aumentaron
las ventas de las mismas, pero al venderlas casi al costo, no sacaban ventajas
del incremento de la demanda por su producto, ya que ya nadie compraba los
cartuchos, donde verdaderamente estaban las ganancias.
Y es aquí, donde las empresas productoras tuvieron que
adecuarse al mercado, para no quebrar, ya que era una situación muy caótica
para ellas. Epson hizo una apuesta fuertísima, que dejó con la boca abierta a
los competidores, así como a los que lideran el mercado de los cartuchos y
tintas alternativas. Nos estamos refiriendo al lanzamiento de sus impresoras
con Sistema Continuo Original de Tanque de Tinta, fue la empresa pionera (la
primera fue en el 2013).
Epson dio un paso adelante y se puso a vender impresoras y a
ganar dinero con la venta del equipo (actualmente éste tipo de impresoras
cuesta en promedio entre S/600 y S/1000). Al mismo tiempo terminó con el lucrativo negocio de los
cartuchos que tienen un precio exorbitante, dando más libertad al usuario.Actualmente los otros fabricantes de impresoras ya se adecuaron al cambio iniciado por Epson.
Piratearon la idea, de quienes habían pirateado su mercado. Si
alguien desea adquirir un producto a ciertas condiciones y la empresa no puede
brindárselo al precio que éste está dispuesto a pagar, se van a generar los
mecanismos y comportamientos que van a buscar satisfacer esa demanda
insatisfecha. Está a las empresas reaccionar adecuadamente, parafraseando con
la famosa serie de NatGeo: “Muévete o muérete”
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